El pasado 15 de noviembre comenzó la XV Bienal de La Habana, que bajo el eslogan “Horizontes Compartidos”, aglutina a importantes creadores del arte contemporáneo regional y mundial, y se extenderá hasta el 28 de febrero de 2025.
La República de Corea es un país que no es ajeno a este certamen de reconocimiento internacional, considerado como una de las tres bienales más importantes del mundo.
Este año 2024 nuevamente estará presente a través de la participación de Han Sungpil, artista coreano del género instalación y fotografía, cuyas obras se han exhibido y coleccionado en importantes museos y bienales de todo el mundo, y que visita por segunda vez La Habana, después de casi diez años.
Taller “Cámara Estenopeica”
Durante su estadía en la capital el artista y su equipo de trabajo iniciaron su itinerario visitando el Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano, el pasado 13 de noviembre, para realizar un intercambio con el público, a pedido de la dirección de dicha instalación, mediante un taller interactivo de manualidades denominado “Cámara Estenopeica”, como una forma de mostrar la relación entre el arte, la educación y la ciencia.
La cámara estenopeica es un aparato fotográfico sencillo sin lente, que consiste en una caja con solo un pequeño orificio por donde entra la luz, donde en su interior se proyecta una imagen invertida en el lado opuesto de la caja sobre un material fotosensible, lo que se conoce como efecto de cámara oscura.
En mi caso particular, me resultó muy divertido e interesante ver como la ciencia puede ser aplicada al arte fotográfico de una manera tan didáctica, a través de un taller que se concibió para realizarse de conjunto entre varias personas, por lo que me permitió interactuar y hacer nuevos amigos, así como practicar el idioma, ya que las instrucciones de cómo armar las cámaras estaban en coreano.
Charla sobre “Frozen Fire”
Como ya se había mencionado anteriormente, el trabajo de Han Sungpil se centra principalmente en la fotografía, el vídeo y las instalaciones, abarca temas como cuestiones medioambientales, la originalidad y la imaginación, la historia y la relación entre lo real y lo representado, explorando la naturaleza para interpretar más a fondo nuestro mundo cotidiano y tiene presencia en varios países en continentes como Europa, Asia, Oceanía, Norteamérica y Suramérica, siendo Cuba uno de los países donde se ha exhibido su obra.
En el 2015 visitó por primera vez la isla para presentar “Armoniosa Habana” en la XII Bienal de La Habana, una impresión sobre tejido de malla, de 28m (a) x 33m (l), expuesta en la fachada del edificio de la Editorial Abril, en La Habana Vieja.
“Armoniosa Habana” fue un proyecto a gran escala que mostraba la restauración de la Pagoda de tres niveles de piedra en el Templo Gameunsa, ubicado en Gyeongju, Corea, catalogado como el Tesoro Nacional No. 112 y posee un significado muy especial, ya que representa "la seguridad y la paz", en sintonía con el mensaje de armonía, de unidad y estabilidad que traía el artista al pueblo cubano por aquel entonces cuando visitó la isla, aun cuando no existían relaciones diplomáticas, pero ambos países se comenzaban a acercar más intencionadamente.
La llegada de Han a Cuba se llevó a cabo justo durante plena recuperación de los embates del huracán Rafael que azotó severamente a las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque, sobre lo cual expresó su simpatía con el pueblo cubano, ya que Corea, al igual que Cuba, en los últimos años se ha visto también afectada debido al aumento de los tifones y fuertes tormentas en meses como noviembre y diciembre.
Han, quien actualmente reside en Canadá, se inspiró para realizar “Frozen Fire” en las secuelas de los incendios forestales debido al aumento de las temperaturas por el cambio climático y a la capacidad de regeneración de la naturaleza.
Sobre su razón de volver a La Habana, en entrevista con esta reportera, expresó que tenía muy buenos recuerdos de la primera vez que visitó Cuba, por lo cual accedió sin pensarlo cuando el proyecto de la Bienal de La Habana le propuso participar en esta edición.
“Este año el escenario ha cambiado, ya que tenemos relaciones diplomáticas, por lo que creo que es el momento propicio para pensar en cómo nuestra realidad está cambiando, y ese es precisamente el mensaje de mi obra”, expresó Han.
En el pasado, hace diez años atrás, el artista trajo un mensaje de paz a la Bienal, esta vez viene con una obra que está en sintonía con la corriente a la cual se ha ido acercando su trabajo, más enfocado al cambio climático y en cómo mejorar el medio ambiente a una escala global.
Han escogió la locación en torno al Capitolio de La Habana, ya que es un lugar muy simbólico para los cubanos y dado que el proyecto, también de estilo fachada, posee dimensiones bastante colosales, de 20m (a) x 40m (l), el proyecto de la Bienal decidió que sería el mejor espacio para mostrar la pieza.
“En mi experiencia personal me gusta mucho el país, aunque he podido sentir que el sistema económico no ha crecido en comparación con diez años atrás, deseo que la situación del pueblo mejore cada día más hacia el futuro, por eso es mi propósito en esta ocasión contribuir con la sociedad y para cuando se termine el periodo de exposición de la Bienal, pretendo donar los materiales usados en mi obra a un proyecto colaborativo de reciclaje, para convertir la pieza en algo valioso para los cubanos”, agregó Han.
Presencia de Corea en la XV Bienal
María Alejandra Sánchez Bernal, curadora de arte asiático del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, organizador de la XV Bienal, me comentó además que, a través del Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano realizaron la propuesta de traer a Han a La Habana, con motivo de la celebración del 15 aniversario del evento, ya que era interés de la institución y del grupo curatorial invitar a artistas que hubieran tenido una representación significativa en algún momento en la Bienal.
Teniendo en cuenta la presentación de Han en el 2015, se crearon grades expectativas por ver la propuesta que nos traía en esta edición, en el marco de la plataforma “Horizontes Compartidos”, idea que une a las exposiciones y obras que van a estar en instalaciones públicas en la Bienal, centrándose en eventos colaborativos para también incluir a la sociedad, con el objetivo de establecer una comunicación con el público y ver el arte como una mediación entre lo que somos hoy y lo que vamos a ser mañana.
En esta edición de la Bienal el enfoque es en obras que tienen que ver con la naturaleza y la fuerza de esta, así como también le brinden al ser humano un mensaje de inspiración y continuidad.
En tal sentido, a través del Centro Cultural, Han presentó su propuesta de “Froze Fire”, que llamó mucho la atención al comité curatorial, conociendo la obra anterior y la dimensión y la fortaleza visual que tienen sus obras.
“Este trabajo lo hizo pensando como la naturaleza era capaz de regenerarse, de cómo aun así es imparable, donde siempre puede haber un mañana, un cambio, una luz, y esos son los tipos mensajes que desde la bienal de La Habana nos interesa transmitir al pueblo cubano y al mundo. Dar un poco más de esperanza en el futuro”, agregó María Alejandra.
Un mensaje de esperanza es el objetivo de esta colaboración entre Cuba y el artista Han en el marco de la XV Bienal de La Habana, dejando claro que es de interés del proyecto seguir creando oportunidades para continuar trabajando de conjunto con artistas coreanos en el futuro, según compartió la curadora.
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