Escenas del colorido verano coreano disfrutando de la naturaleza en la ciudad y en espacios alejados del ruido mundanal, conectados con el característico canto de las chicharras que auguran calor día y noche en un ambiente húmedo y brillante, de naturaleza singular. Tintinean las chicharras como las luces de neón.
How about this article?
- Like3
- Support0
- Amazing4
- Sad0
- Curious0
- Insightful0